El relevista zurdo de los Filis de Filadelfia, José Alvarado, se adjudicó el primer lauro de la contienda y fue en la victoria 20 de su equipo en la campaña.

En la noche del martes, 30 de abril, los Filis de Filadelfia se convirtieron en el primer conjunto que alcanza las 20 victorias en el 2024. Con poco favoritismo para alcanzar esa cifra antes que otros conjuntos, lo hicieron a base de esfuerzo y apoyo de criollos. 

Ranger Suárez ha sido fundamental en esa búsqueda, en seis aperturas lleva cinco victorias y se apunta como un amuleto de la buena suerte. Por supuesto, sin dejar de lado su grandioso trabajo preparatorio. 

Otro de los venezolanos que se ha exigido a sí mismo para mejorar su rendimiento y aportar el respectivo grano de arena a su equipo, es José Alvarado. El relevista, de 28 años de edad, subió al morrito en el compromiso ante Angelinos de Los Ángeles en un rol intermedio. 

José Alvarado gana su primer juego de la temporada

No fue utilizado por el mánager Rob Thomson como el cerrojo para este duelo, sino que le llamó desde el bullpen para actuar en el octavo capítulo. Tras dominar a la ofensiva de los Angels por 1.0 inning, conceder un hit y ponchar a otro contrario, su equipo reaccionó ofensivamente en el último curso. 

Luego de una fantástica remontada de Filadelfia en la novena entrada, con trío de anotaciones, Alvarado se adjudicó su primera victoria de la temporada 2024. Por su parte, el salvado se lo llevó Jeff Hoffman, que participó en la parte baja y concretó el triunfo veinte de los Filis en el presente calendario. 

«El Pocho» con una mejoría del cielo a la tierra en abril

De esa manera, el oriundo de Maracaibo deja su récord en 1-1 con 4.63 de efectividad, 13 participaciones, 5 juegos salvados, 7 boletos negociados y 13 ponches repartidos en 11.2 innings. Además, tiene un WHIP de 1.11 y los contrincantes le batean para .154. 

La mejoría demostrada por José Alvarado es notable. El primer día de abril dejó su ERA en 16.88, con el paso de los juegos ha perfeccionado sus serpentinas para convertirse en ese relevista dominante que estamos acostumbrados a ver.