También habló de cómo se sintió cuando conoció por primera vez a su coprotagonista Cynthia Erivo

Ariana Grande realmente quería interpretar a Glinda la Bruja Buena en Wicked.

¿Cuánto? “Si no hubiera ocurrido, podría haber terminado en un manicomio”, bromeó durante un panel el domingo (10 de noviembre) en Hollywood tras una proyección de la película, que se estrena en cines el 22 de noviembre. La cantante, acreditada en la cinta musical como Ariana Grande-Butera, se preparó durante meses para su audición.

“Vocalmente, es muy diferente para mí de lo que suelo cantar, así que comencé a entrenar todos los días con mi entrenador vocal durante dos meses y medio, tres meses antes de mi primera audición, y mi entrenador de actuación. Solo quería estar preparada para usar cualquier herramienta necesaria, lo que sea que se me pidieran, quería poder hacerlo y realmente convertirme en ella”, contó. “Lo di todo y puse en pausa todo lo demás”.

Grande agregó que sabía que, debido al director Jon M. Chu y al productor Marc Platt, el papel “estaba en las manos más amorosas, así que simplemente trabajé tan duro como pude y dejé que el resto cayera en su lugar. Sin embargo, creo que si no hubiera ocurrido, podría haber terminado en un manicomio”.

Chu admitió que Grande tenía “una gran muralla que superar” simplemente por su fama como estrella pop. También se preguntó: “¿Sabe ella realmente lo que se necesita para llevar una película? ¿Sabe lo que se necesita para estar dentro de un personaje? Y ella llegó y yo no podía creer lo que estaba viendo”, dijo. “Fue como, ‘No está hablando como Ariana Grande. No está cantando como Ariana Grande’. Por cierto, yo estaba afuera en el estacionamiento y ella pasó conduciendo como 14 veces en 20 minutos”.

“No sabía que me habías visto o escuchado”, intervino Grande. “Seguro te preguntaste, ‘¿Quién está tocando [la canción de Wicked] “One Short Day”?’”

Grande y Cynthia Erivo, quien interpreta a Elphaba la Bruja Malvada, se conocieron por primera vez en la casa de Erivo, donde comieron bocadillos, incluyendo bayas. “Simplemente nos reímos y sentí una seguridad inmediata”, dijo Grande. “Y luego pactamos cuidarnos realmente la una a la otra”.

“Ser completamente honestas la una con la otra”, continuó Erivo. “Hacer espacio la una para la otra”.

Grande recordó que al principio estaba extremadamente nerviosa. “Casi me ca– en los pantalones. Pero ella es el ser humano más cálido. Fuimos tan abiertas de inmediato la una con la otra. Creo que esa promesa que nos hicimos y cómo la mantuvimos y cómo se fortaleció a lo largo del camino es una de las cosas de las que más nos enorgullecemos”.